que atraviesa la pupila con la velocidad de un rayo
y se pierde sin darnos tiempo a saborear nada,
que el silencio pesa tanto
y el pecho se vuelve plomo
en una alquimia cruel,
que todo se hace imposible
hasta el acto más mundano nos parece
absurdo de lograr,
que los recuerdos cobran vida
y hostigan la conciencia burlándose
de lo que somos y deseamos ser,
que no alcanzan las palabras
para comprendernos
y sobran los sentidos
para palpar la tristeza en el pecho,
que el tiempo se detiene en goteo infinito
y el amargo se cuela entre los dientes
sin pedir permiso.
Hay días que no son días,
sino sombras de los pasos que damos
/ sin dejar huellas.
Liliana
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HAY...
hay días donde la risa
se sumerge en el vacío
la oscuridad del pensamiento
niega la visión futura
hay tiempos como este
donde la ladera se hace larga
rondan los espejos
y en su reflejo...................la nada
Elisabet Cincotta
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HAY DÍAS
Hay Días en que pienso en tí
y muero de a ratos,
días que camino sin querer saber
que es lo que realmente temo.
debe ser vivir sin cantarle a tus ojos.
Hay días en que el valor de tu cuerpo
se vuelve solo el desprecio de mi ternura,
terminan los aplausos de mis alegrías
fingidas, para exaltar tu vanidad.
Agradezco estos años que me diste,
el costo de tu presencia lo pagué por demás,
ya es necesario decir adiós
prefiero ya no soñar con quimeras
la eternidad de este amor es irrealizables.
Hay días que siento que nuestro amor
es tan solo una mala película.
Juan Ricardo Sagardía SANTOAMOR
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Hay días oscuros y pesados
Empeñados en atraparme
en su designo.
Hambrientos y sedientos
sorben mis alegrías y
mastican mis momentos.
Hay días claros y livianos
que pasan velozmente
dejándome regocijos.
traen en sus alforjas
gratos recuerdos.
Maria Fischinger
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Hay días que ni tristeza ni alegría…
Son esos días que se cruzan por en
medioy el calor del Sol
no provoca alguna diferencia.
El silencio se convierte en plomo
y a Liliana la invaden los recuerdos
que le hostigan la conciencia.
Un amargo sabor de indiferencia
se le cuela entre los dientes
y en goteo infinito su tiempo se detiene
para jugar con la vida a la sombra de la muerte.
Alberto guzmanGuzmán Lavenant
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Los celos del Sol.
Desde luego algunos días
si no amaneciese el Sol,
de tener otra ilusión
alguna manera habría.
Su presencia me da horror
y al notar su resplandor
por la bajada persiana,
me mata y luego proclama
su venganza acusador,
queriendo quemar mi alma.
Todo lo dicho ya fue
por el motivo cruel
de enamorar a la Luna;
celoso el Sol me importuna
y quiere quemar mi ser...
Emilio Medina M.
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hay días en que la vida
parece un remedo del tiempo
que lo dulce / amargo
es un sabor desparramado
por las papilas de la piel
hay días en que no somos
y somos /
surcos donde la mies florece
Migdalia Mansilla
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Son esos días, te cuento
pareces cargar al mundo
sobre tus hombros y un lamento
prodigas, sientes que es tan profundo.
Que no tienes fuerza para vivir,
que nadie viene y te ayuda,
que así es duro el existir
y penetra en tu alma la duda.
Mas si un niño te sonríe
o te besa quien te quiere
es suficiente para que envíes
a tus lamentos al muere.
Ponle amor a esos instantes
dale la miel de tus sentimientos.
Notarás que hay una luz al final
de tus lamentos.
Oscar N. Galante
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Hay días que todo semeja un calco
con bordes difusos-diluidos
que la tristeza transmutada en rutina
yace en el iris- y duerme
Lo etéreo pierde la magia
y el destino juega a las escondidas
sin dejarse alcanzar.
Liliana.
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Pero hay días
donde la alegría no cabe en el cuerpo
donde el hombro amigo
es bordón de las angustias
donde mi madre me acuna aún en su pecho
hay días como el de hoy
donde unos búhos me han hecho reír a carcajadas
donde la distancia no tiene kilómetros ni millas
y donde un muestrario son todo abrazos
de amistad sentida
hay días como el de hoy
veintitrés de abril de dos mil ocho
Migdalia Mansilla
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Hay días donde la palabra engulle el corazón
y aprisiona emociones
esos días salgo a la calle sonriente
más allá de la tristeza
-soledad o ausencia existe la amistad -
fragancia de la vida
-hay días como este abril muestrariano
Elisabet Cincotta
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Viven en los cántaros
los momentos
que aún no han brotado.
Los que esperas
para beberlos,
y vibrando estremecidos,
salvados de los ángulos
del olvido,fugarán
como los momentos que treparon
queriendo permanecer.
La gastada escalera
por donde rodaron
buscó frenarlos
pero se escurrieron
como lenta muerte ...
Stella Marís Taboro
